Los cuarenta se han considerado los nuevos 30, y es que de un tiempo para acá se ha comprobado que es a esta edad cuando las mujeres tienen un equilibrio increíble entre locura y madurez, además de que saben lo que quieren, se sienten realizadas, además de que demuestran tener el control de su vida.
Sin embargo, no podemos dejar pasar por algo los cambios, tanto físicos como emociones y hormonales que se presentan a esta edad, por eso y para poder seguir sitiándonos invencibles, es necesario incluir estos ocho hábitos a nuestro día a día:
Desayuna todos los días.
Antes de salir a la oficina o algún otro lugar es básico que comas algo para evitar graves enfermedades como gastritis, además, podrás mantener tu peso.
Haz ejercicio con pesas.
Al incluir un entrenamiento con peso, logras aumentar el metabolismo en reposo, por lo que podrás quemar más calorías. También ayuda a fortalecer los huesos, mantener el equilibrio y evitar lesiones importantes.
Toma calcio y vitamina D.
Los puedes obtener de forma natural al consumir alimentos como el salmón, pescado, leche, verduras, o tomando suplementos.
Controla el estrés.
Aunque suene muy difícil, es necesario que disminuyas tus niveles de estrés, ya que éste modifica el trabajo natural del corazón, lo que resulta poco saludable y puede llevar a a tener un ataque al corazón, aunado al rápido envejecimiento celular.
Come más proteína.
Los alimentos que son mayor fuente de proteínas son el pescado, huevos y quinoa; consúmelos al menos dos veces al día, de esta forma aumentarás los niveles de neurotransmisores y te sentirás con más energía, alejando de ti los síntomas de depresión, mala memoria, así como pensamientos lentos.
Sé aventurera con tu pareja.
Haz que renazca la llama de la pasión entre tu pareja y tú. ¿Recuerdas todas las locuras que cometían juntos? Bueno pues es tiempo de revivir algunas, claro quizás tengan que modificarlas, pero seguro la pasarán increíble y se sentirán mucho mejor.
Sal con tus amigas.
Siempre estás pensando en el bienestar de tu familia, ¿y tú? A veces, muchas, es necesario conversar con nuestras amigas, salir de las conversaciones cotidianas como la casa o los hijos; ¿qué tal ir por un café con ellas, al cine o -por qué no- unos tragos?
Revísate periódicamente.
No dejes de realizarte todos tus chequeos médicos, es mejor prevenir que lamentar.
Fuente: Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.