Un año nuevo comienza y con éste el cumplimiento -o intento- de los propósitos que elegimos en las doce campanadas. La mayoría de las veces se busca el amor, trabajar más, hacer ejercicio, empezar la dieta, conocer otros lugares, dejar de fumar, despertarse más temprano; pero qué tal incluir nuevos hábitos de belleza, o que en esta ocasión, la mayoría de los propósitos estuvieran enfocados a ella. ¡Te compartimos algunas opciones!
1. Cambiar de look
Empieza un año con nuevos cambios, nada mejor que cambiarte el look, qué tal un corte radical de cabello, teñirlo, cambiar tu maquillaje, dejar a un lado las gafas y optar por lentes de contacto.
2. Iniciar una rutina de belleza
Cambia el chip al cuidad estilo pimpón: “lavarse la carita con agua y con jabón”. Pero tener una rutina del cuidado de la piel que cubra sus necesidades hará la diferencia. Te verás más fresca, jovial y sana.
3. Probar remedios caseros
Abusar de los químicos puede tener un efecto contradictorio en tu piel, mejor dale un descanso y combina tus productos con remedios caseros.
4. ¡Las manos y los pies también existen!
Siempre le dedicamos más tiempo a nuestro cutis, pasando por alto las manos y los pies; consiéntelos que también hacen mucho por ti, además, ahí también se nota el paso del tiempo.
5. Las cejas, el marco de tu cara
Busca el verdadero rostro de tus cejas, ellas son la clave en todo maquillaje. Si tienes de más, entonces quita un poco, sólo para darle forma; si por el contrario, te hacen falta pelitos entonces dibújalos con un lápiz de forma que se vean natural.
La mayoría de estos propósitos tienen el objetivo de crearte hábitos que mejoren la imagen de tu piel, que se vea sana y comprendas lo importante que es ponerle atención a tu rutina de belleza. Está bien que quieras bajar unos kilos por salud, pero si no se refleja en tu piel, cómo van a creer los demás que realmente estás sana, ¿no crees?
¿Cuál o cuáles de estas opciones integrarás a tu lista de propósitos?