Muchas sentimos que la rutina de ejercicios que hacemos es bastante agotadora y nos deja sin energía para el resto de las actividades diarias. Otras por el contrario sienten que el ejercicio que hacen ya no les da para más y no está rindiendo frutos porque necesitan algo de mayor dificultad.
La clave para moldear el cuerpo que una desea está en encontrar precisamente el equilibrio entre lo que queremos, necesitamos y podemos. Para ello te damos esta escala en la que medirás cómo te sientes al terminar tu rutina y así puedas decidir qué tan fuerte debes trabajar en tu siguiente workout.
MUY O COMPLETAMENTE RECUPERADA
Te sientes fresca, llena de energía y lista para entrenar
Solución:
Siéntete libre de intensificar tu entrenamiento: trabaja más fuerte o más tiempo en el cardio.
ALGO O MODERADAMENTE RECUPERADA
Estás un poco tiesa y cansada, pero en general te sientes fuerte.
Solución:
Haz el entrenamiento que tengas programado, pero disminuye tu esfuerzo si algún movimiento o velocidad te causa incomodidad.
MUY POCO O NADA RECUPERADA
Tus músculos están adoloridos y te sientes completamente cansada
Solución:
Tomarte un día de descanso o intenta hacer un entrenamiento de recuperación activa ligero (haz yoga restauradora; sal a caminar).
No siempre tienes que seguir un mismo entrenamiento, si no te sientes del todo bien, es mejor que cambies tu rutina. Habla con tu entrenador para modificar tu día, pero para nada dejes de entrenar.
¿Cuánta energía tienes hoy?