En el mundo laboral los aumentos de sueldo muchas veces no son en automático, puedes llevar varios años trabajando más por el mismo sueldo, pero tampoco te atreves a pedir que te paguen más. En ocasiones por temor a que te digan que no, sin embargo, esto no lo puedes saber si no preguntas o buscas una negociación.
Sigue estos tres consejos y seguro obtendrás un buen resultado a la hora de pedir tu aumento.
1) Enfócate a los resultados que produces.
De las peores cosas que puedes hacer es empezar la platica dando a notar que pasas muchas horas trabajando, lo mejor es señalar los resultados que se han obtenido con tu desempeño.
2) Cuánto es lo máximo que ese puesto puede pagarte.
Evita decir cuánto dinero necesitas, aunque suene cruel e inhumano, a tus jefes no les importa. En lo que te debes de centrar es en cuestionar cuál es el máximo ingreso que podrías aspirar en ese momento, con esos resultados.
3) Resultados medibles.
Vivimos en un régimen laboral en donde todo es medible y suele ser más viable discutir bonos o compensaciones ligadas a resultados medibles.
Demuéstrale a todos que eres capaz de lograr lo que te propongas.