Cuando llegas temprano a un lugar y estas muy cansada, es inevitable no “echarse una pestaña” en el carro. Sin embargo, esto puede resultar altamente peligroso, incluso se han dado a conocer varios casos en el mundo de personas que pierden la vida por esta acción tan “inofensiva”, éstas son las dos principales razones:
Monóxido de carbono
Éste es un gas demasiado tóxico para el cuerpo, nos puede asfixiar sin darnos cuenta, mientras dormíamos. Puede haber una fuga en el auto y no nos damos cuenta de la disminución de oxígeno.
Reclinar el asiento
Cuando nos quedamos dormidas en el auto, solemos quitarnos el cinturón de seguridad y reclinar el asiento, quedando más expuestas ante cualquier accidente, pues este accesorio no cumple con su función, se anula por la posición del cuerpo.
Pueden sonar como casos extremos, pero siempre es mejor prevenir que lamentar. Si estamos cansadas, lo mejor es evitar el vehículo, si de plano no se puede, entonces abrir un poco la ventana. Además de buscar un lugar seguro para descansar.
¿Sueles dormir en tu carro?¿Cómo te cuidas?