Cuando estamos saliendo con alguien, sabemos que la infidelidad puede existir, pero no es algo a lo que le dediquemos nuestros pensamientos de forma constante, no hasta que nos dan razones, hasta que existen señales, sospechas de que algo no está bien. Ese sentimiento invade nuestra alma, corazón; nos hace sentir terribles, pero cuando esto se confirma, sin duda es lo peor. Un gran dolor que nos deja un gran aprendizaje.
En esta etapa cometemos algunos errores como salir a buscar a la persona, pedir explicación, decirle que le perdonamos todo pero que vuelva con nosotras; dejamos nuestras labores colgadas, nos alejamos de la gente; ¡olvidamos el amor propio! Dejamos que nos pisotee.
Pero debemos darle la vuelta a las cosas, buscar el aprendizaje. Entender que del amor no es egoísta, no condiciona, no se termina por los pleitos o discusiones sin sentido -tiene que ver, pero si se tratan de la forma correcta, se puede salir victorioso-, es crecer juntos, es compartir, es reír, es sabernos y sentirnos apoyados… El amor no es traición.
¿Para ti qué es el amor? ¿Qué harías ante una infidelidad?