¿Tú y tu pareja planean irse a vivir juntos? Quizá aun no sea el momento. No tomen la decisión antes de analizar estas ocho pistas:
1- No han definido los hábitos que no soportan
Tu no puedes dormir con la ventana abierta y él muere de calor si no la abre. Él no soporta a los animales y tu Firuláis tiene un espacio especial en tu cama. Son hábitos que deben de conocer del otro y sobre todo intentar adaptarse. No pueden irse a la guerra sin fusil.
2-No han tenido una pelea fuerte
Si todo ha sido amor y miel durante su relación, definitivamente será muy complicado irse a vivir juntos. seguramente terminarán peleando y si no conocen el carácter de la otra persona, para qué te cuento.
3- No han tocado el tema finanzas
El dinero es una de las cosas más importantes por las que pasa una pareja que se va a vivir junta. Puede terminar siendo la causa de ruptura y de interminables peleas. Por eso necesitan sentarse a platicar perfectamente de cómo se van a dividir y qué harán.
4- Nunca han viajado juntos
Viajar juntos les da una perfecta idea de los hábitos de la otra persona y de cómo se manejan 24/7. Si aún no lo han hecho, les recomendaría que lo piensen antes de irse a vivir juntos.
5- Desconoces si tienen los mismos objetivos
Tener objetivos a largo plazo parecidos también es algo importante antes de tomar la decisión, pues no es sólo tener una relación en la que ambos la pasen bien. Se necesita una misma visión para funcionar.
6-No han creado un hábito financiero responsable
¿Se la pasan gastando en el antro? ¿O en cosas que realmente no valen la pena? Piénsenlo entonces dos veces porque vivir con alguien implicará gastos importantes.
7-Eres demasiado dependiente
Una de los mayores obstáculos para vivir juntos, es que alguno de los dos o ambos sean demasiado dependientes para hacer sus cosas. Si viven con sus papás y están acostumbrados a que la mamá haga todo, tengo malas noticias. No creo que el otro acepte estar lavando todo. Necesitan dividirse y tomar responsabilidades.
8- No se dan su espacio
Quizá lo más importante, tener espacio propio. Si van a vivir juntos tendrán que respetar el espacio y el tiempo del otro. Cada uno tiene sus actividades y gustos. Ser una persona posesiva no va a funcionar ni viviendo separados, mucho menos si están bajo un mismo techo.
Es importante que antes de tomar una decisión tan importante como esta, analices cada una de las situaciones, así podrás evitarte malos ratos, muchos enojos y rescatar una linda relación contigo misma. Recuerda que tú puedes tomar el control de cómo quieres vivir. ¿Ya lo pensaste mejor?