Todas hemos pasado por situaciones en las que queremos que nos trague la tierra. Cuando nos pasa solas o con amigas no nos da tanta pena como cuando nos pasa con nuestra pareja, claro que después terminamos muriéndonos de la risa cada que nos acordamos, pero mientras eso ocurre, la verdad es que la pasamos muy mal, por suerte ¡todo tienen solución!
Risas por doquier
Está increíble que sean una pareja feliz y bromista, sin embargo, cuando se abusa de la risa pueden llegar a molestar a los demás. Con esto no queremos decir que deban dejar de reír, sólo que lo hagan con medida y busquen los momentos adecuados cuando estén con más gente.
Outfits para cada ocasión
Por supuesto que se vale preguntar cómo va a ir vestida la otra persona, o si el evento es formal, casual, etc. Así evitas que tu pareja vaya “echando tiros” y tú con panas saliendo del gym.
Discreción
Aunque sean una pareja muy abierta, es necesario que cuiden la barrera de la privacidad y la confianza. Familia y amigos no tienen por qué enterarse de ciertos temas entre ustedes.
No agresividad, sí tolerancia
Eviten peleas en público, recuerden que: “los trapos sucios se lavan en casa”. La verdad es que no sólo quedan mal si no que hacen sentir a los demás incómodos. Si es una situación de suma violencia, por favor pide ayuda.
Las parejas felices no se limitan, lo viven y gritan a los cuatro vientos, van por la vida riendo y bromeando a carcajadas, se apoyan; se convierten en un equipo. Una relación es para pasarla relax, pero esto no quita que lleguen a pasa por situaciones bochornosas.
¿A ti qué te ha pasado con tu pareja?