Desde hace un par de años, el estrés se ha convertido en un nuevo estilo de vida, nada sano -por cierto-, pero que se ha dado a raíz de los nuevos modelos económicos que exigen largas jornadas laborales, especializaciones, aumento de responsabilidades tanto en la oficina como en casa. Situaciones que van deteriorando nuestra salud, nos hacen propensas a desarrollar enfermedades e incluso, subir de peso.
Esto último se comprobó en un estudio realizado en la University College London, UK; en el cual se encontró una relación entre los niveles altos de cortisol (estrés) y el aumento de peso. Ya que esta tensión incita al cuerpo a almacenar grasa, especialmente la visceral, incrementa los niveles de insulina y colesterol.
Por otro lado, se crea un círculo vicioso entre el consumo de azucares, grasas y el estrés; ya que, estos alimentos provocan la liberación de hormonas del placer, las cuales contrarrestan el cortisol y nos hace sentir aliviados, pero con el paso del tiempo, se ven reflejados de forma negativa en nuestro cuerpo.
Para contrarrestar el estrés y sus consecuencias, es importante que realicemos alguna actividad física como zumba, baile, correr, yoga, etc., para mantener nuestra mente ocupada, lejos de los pendientes laborales, a la vez que activamos nuestro cuerpo y quemamos calorías.
¿Has notado un cambio en tu talla y carga de estrés?
Fuente: Salud 180