Trabajar en el mismo lugar durante varios años hace que las personas adquieran malos hábitos, a veces por sentirse cansados y otras más por no querer esforzarse. ¡Tranquila!, esto no te hace una mala persona, es sólo el reflejo de la monotonía, por suerte puedes tomar el control de esta situación en tu trabajo.
1.- No postergues
Aunque seas de las mujeres que trabajan mejor bajo presión, siempre es bueno dejar un tiempo de tolerancia para poder prevenir cualquier imprevisto.
2.- Caer en lo informal o irrespetuoso con los jefes
Podrás llevarte muy bien con tu jefe/a, incluso salir socialmente a bares o fiestas, pero debes de recordar que dentro del lugar de trabajo existe una jerarquía, un respeto que no se debe perder para evitar malos entendidos y problemas dentro de la oficina.
3.- Impuntualidad o exceso de faltas
Llegar tarde, extender tus horas de comida o faltar continuamente son muestras de una actitud irresponsable y sin compromiso, eso puede perjudicarte en tu ambiente de trabajo, además de ser razones para un despido.
4.- Mentir
Para empezar, ¿a quién le gusta que le mientan? Si a ti no, entonces por qué hacerlo, pueden ir de mentiras “piadosas” a grandes engaños que pueden terminar con tu trabajo y traerte severos problemas legales.
5.- Hablar mal de la empresa o de los compañeros
Hablar mal de tu actual trabajo, superiores o compañeros no te dará una buena imagen, al contrario, te pueden considerar como una persona tóxica y no querrán hacer equipo contigo, lo que puede complicar tu trabajo y estancia.
¿Cómo sientes tu ambiente de trabajo?